Friday, December 16, 2005
Cerrando puertas por Paulo Coelho

CERRANDO PUERTAS
Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos, como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos, y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.
  
¿Terminó         tu trabajo?, ¿Se acabó tu relación?, ¿Ya no vives más en esa casa?,         ¿Debes irte de viaje?, ¿La relación se acabó?  Puedes pasarte         mucho tiempo de tu presente "revolcándote" en los por qués,         en devolver el cassette         y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho.  El         desgaste va a ser infinito, porque en la vida, tú, yo, tu amigo, tus         hijos, tus hermanos, todos y todas estamos encaminados hacia ir cerrando         capítulos, ir dando vuelta a la hoja, a terminar con etapas, o con         momentos de la vida y seguir adelante.
No         podemos estar en el presente añorando el pasado.  Ni siquiera         preguntándonos porqué.  Lo que sucedió, sucedió, y hay que         soltarlo, hay que desprenderse.  No podemos ser niños eternos, ni         adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos         con quien no quiere estar vinculado a nosotros.  ¡Los hechos         pasan y hay que dejarlos ir!   Por eso, a veces es tan         importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa,         romper papeles, tirar documentos, y vender o regalar libros.
Los         cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación.  Dejar         ir, soltar, desprenderse.  En la vida nadie juega con las cartas         marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar.   Hay que         dejar ir, hay que dar vuelta a la hoja, hay que vivir sólo lo que         tenemos en el presente. 
El         pasado ya pasó.  No esperes que te lo devuelvan, no esperes que te         reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres tú.          Suelta el resentimiento.  El prender "tu televisor         personal" para darle y darle al asunto, lo único que consigue es         dañarte mentalmente, envenenarte, y amargarte. 
La         vida está para adelante, nunca para atrás.  Si andas por la         vida dejando "puertas abiertas", por si acaso, nunca podrás         desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción.  ¿Noviazgos o         amistades que no clausuran?, ¿Posibilidades de regresar? (¿a qué?),         ¿Necesidad de aclaraciones?, ¿Palabras que no se dijeron?, ¿Silencios         que lo invadieron?  Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo, si         no, déjalos ir, cierra capítulos.  Dite a ti mismo que no, que no         vuelven.  Pero no por orgullo ni soberbia, sino, porque tú ya         no encajas allí en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en         esa casa, en esa oficina, en ese oficio.  
Tú ya         no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace         un año.  Por lo tanto, no hay nada a qué volver.  Cierra la         puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo.  Ni tú serás el         mismo, ni el entorno al que regresas será igual, porque en la vida nada         se queda quieto, nada es estático.  Es salud mental, amor por ti         mismo, desprender lo que ya no está en tu vida. 
Recuerda         que nada ni nadie es indispensable.  Ni una persona, ni un lugar,         ni un trabajo.  Nada es vital para vivir porque cuando tú viniste         a este mundo, llegaste sin ese adhesivo.  Por lo tanto, es         costumbre vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir         sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy te duele dejar ir. 
Es         un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr,         porque te repito: nada ni nadie nos es indispensable.  Sólo         es costumbre, apego, necesidad.  Pero cierra, clausura,         limpia, tira, oxigena, despréndete, sacúdete, suéltate. 
Hay         muchas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea         la que escojas, te ayudará definitivamente a seguir para adelante con         tranquilidad.  ¡Esa es la vida!
       
        Paulo         Coelho  Novelista         Brasilero
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